martes, 22 de abril de 2014

23 de abril: Día do libro



"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”.


"El invierno se precipitó un domingo a la salida de misa. La noche del sábado había sido sofocante. Pero aún en la mañana del domingo no se pensaba que pudiera llover. Después de misa, antes de que las mujeres tuviéramos tiempo de encontrar un broche de las sombrillas, sopló un viento espeso y oscuro que barrió en una amplia vuelta redonda el polvo y la dura yesca de mayo. Alguien dijo junto a mí: “Es viento de agua”. Y yo lo sabía desde antes. Desde cuando salimos al atrio y me sentí estremecida por la viscosa sensación en el vientre. Los hombres corrieron hacia las casas vecinas con una mano en el sombrero y un pañuelo en la otra, protegiéndose del viento y la polvareda. Entonces llovió. Y el cielo fue una sustancia gelatinosa y gris que aleteó a una cuarta de nuestras cabezas. Durante el resto de la mañana mi madrastra y yo estuvimos sentadas junto al pasamano, alegre de que la lluvia revitalizara el romero y el nardo sedientos en las macetas después de siete meses de verano intenso, de polvo abrasante. Al mediodía cesó la reverberación de la tierra y un olor a suelo removido, a despierta y renovada vegetación, se confundió con el fresco y saludable olor de la lluvia con el romero."


"Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez.  


O meu primeiro contacto coa obra de Gabriel García Márquez foi de pequena, no colexio. Era o ano 1982,  data na que o escritor recibía o Premio Nobel de Literatura. A profesora de Lingua e Literatura, Carmucha se chamaba,  entregounos unha folla fotocopiada con diversos fragmentos de novelas do recente Nobel. Tratábase  do inicio das súas obras máis destacadas ata aquel momento.  "Cien años de soledad", "El coronel no tiene quien le escriba", "El otoño del patriarca". Non lembro as obras exactamente. Sei que na clase fixemos unha lectura en alto e que Carmucha nos falou sobre o realismo máxico. O que si podo dicir é que foi a orixe de moitas lecturas posteriores nas que descubrín o fermoso e máxico universo deste gran xenio da literatura universal.





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